Mis principios y valores
republicanos, liberales y humanos, no encuentran mejor aposento que junto a
ustedes compañeros de lucha y de convicciones, al igual que no encuentro mayor
piso, techo y paredes en las que pueda empeñar día a día mis acciones y mis
palabras de cambio, justicia y libertad como lo es Vente Venezuela. Sin lugar a
dudas nuestra lucha compañeros no es en vano y día a día vamos forjando vínculos
poderosos que trascienden nuestras diferencias naturales como individuos y nos
va convirtiendo en una hermandad libertaria que no descansa y que no se rinde
hasta ver posible la transformación de nuestro país bajo una nueva doctrina, un
nuevo modelo de Estado y un nuevo modelo de individuo.
Como respetuosa y cariñosamente
se me han abierto las puertas sin ningún tipo de restricciones a seguir
formando, construyendo, reflexionando y moldeando mis actitudes y aptitudes
políticas y ciudadanas en esta organización, se ha sembrado en mí el sentido de
la pertenencia, la responsabilidad y el respeto para todos ustedes. Esta
responsabilidad me obliga a escribir las siguientes líneas, siempre enmarcado
en mi sentimiento de pertenencia con la organización y el respeto que todos
ustedes me han demostrado y que siempre obtendrán de mi persona, mientras este vínculo
no sea violado por otros intereses.
Compañeros de lucha, no podemos
permitir bajo ninguna razón u circunstancia que los principios y valores
promulgados por nuestra organización sean tergiversados, corrompidos y hundidos
fuera y dentro de nuestros espacios. La libertad, la dignidad, la propiedad, la
justicia y el respeto tienen que ir de la mano con nuestro verbo y acciones y
deben ser defendidos hasta con nuestro último aliento porque eso nos hace ser
diferentes, eso nos hace ser consientes eso nos hace ser una organización que
ha nacido para cambiar el panorama político del país. Más que para satisfacer
una oferta política que no existía en el país, hemos nacido para cambiarla y
vencer los vicios y las viejas prácticas políticas que tanto nos han hecho daño
desde el inicio de esta mal llamada república.
Y ante esos viejos vicios y
viejas prácticas que observamos, debemos tener el valor y la convicción de
erradicarlos, como también tener el valor de reflexionar cuando caemos por
distintas razones en estas erradas prácticas poco coherentes con la lucha que
hemos decidido aceptar y compartir hasta vencer. La libertad del individuo, la libertad de expresión, la guerra contra
la censura, la honradez, la ética, la igualdad de derechos y la coherencia
de esta organización, y de nosotros compañeros, motores de esta lucha
ciudadana, deben ser protegidos ante la contaminación política y moral.
Hago un llamado a la reflexión a
mis compañeros de lucha, a los jóvenes que creemos y seguiremos creyendo en
esto, que ya no es un proyecto, sino una realidad, a seguir siendo los
bastiones de defensa de nuestros pensamientos y argumentos, a no dejar que nada
ni nadie corrompa nuestro sentir democrático y doctrinario, a no perder el
rumbo ante las adversidades y a seguir creyendo en cada uno de nosotros,
elementos de cambios de este país y de Vente Venezuela.
Compañeros,
claro que lo vamos a lograr.