domingo, 12 de enero de 2014

El Caballo de Troya llamado dialogo

Contaba Homero en su obra La Odisea que durante la guerra de Troya el ejercito de la liga aquea decidió ejecutar un plan maestro en un momento de la guerra en la cual se les veía imposible, por el desgaste ocasionado, seguir intentando asediar las murallas fortificadas de la ciudad de Troya. Los aqueos conocían muy bien a su enemigo, tanto, que estaban muy seguros que quisieran terminar la guerra tanto como ellos (Aunque en términos muy diferentes) y que podrían sacar ventaja de esa desesperación troyana para beneficio propio.

Los aqueos decidieron (como plan maestro, cuenta Homero) enviarle un regalo a los troyanos, en clara señal de paz, una paz en la cual se establecía la necesidad de recuperar un status quo anterior al comienzo de la guerra. El regalo sería un gran caballo construido con la madera de algunas de las embarcaciones que se apostaban en la costa y finamente construido con el arte griego que se caracterizaba en esos siglos, que sería el símbolo de una paz duradera y finiquitaría de una vez por toda ese "impase" entre las dos partes.

Los troyanos muy convencidos de la muestra de "debilidad"  y "sumisión" del ejercito aquo, decidieron aceptar el regalo con un sentimiento de soberbia y superioridad, pese a algunas voces leves de asesores y lideres militares que se mantenían escépticos de la forma en la cual transcurrían los acontecimientos. Los troyanos fueron traicionados, y luego de una gran fiesta de victoria, soldados ocultos en el interior del gran caballo, salieron a media noche a eliminar a los centinelas apostados en la entrada y posteriormente abrieron las grandes puertas de la casi impenetrable ciudad de Troya, dando paso a la entrada de todo el ejercito aquo que incendió la ciudad y se llevó la victoria.

Al igual que esta historia de la mitología griega, históricamente el dialogo entre sectores de la oposición venezolana y el gobierno nacional ha resultado ser un gran Caballo de Troya en el cual el gobierno ha penetrado nuestras amuralladas posiciones y reducido nuestra fuerza política. Recordamos los diálogos del año 2003 - 2005 con la mediación del Centro Carter y la OEA, que terminaron en la sumisión de la oposición, creyente de ese dialogo, mientras el gobierno acoplaba los poderes del Estado (como el TSJ y el CNE) a su proyecto totalitario pro-cubano del socialismo del siglo XXI.

La oposición nunca se recuperaría de esa inactividad y dialogo con el gobierno, nunca jamás las convocatorias fueron parecidas a las de los año 2001 y 2002, las fuerzas sindicales de la CTV habían sido maniatadas por el gobierno que legalizaba nuevas centrales sindicales bolivarianas y los empresarios pagaban muy caro su desobediencia al régimen, siendo victimas de la agresión sistemática del Estado en contra de sus empresas, lo que derivó en la aniquilación de la industria en Venezuela en años posteriores.

Los medios de comunicación fueron también blanco perfecto del gobierno, que a través de la Ley de Responsabilidad Social de Radio y Televisión (RESORTE - 2005), fueron poco a poco controladas y censuradas por el Estado, y en algunos casos, expropiadas por seguir mostrando disidencia y dignidad (Caso RCTV 2007). A esto le sumamos la estocada final del control total de la Asamblea Nacional en el 2005, donde se introdujo un paquete de leyes en contra de la libertad de los ciudadanos Venezolanos, otorgándole igualmente, poderes habilitantes al gobierno venezolano presidido en ese entonces por Hugo Chavez.

Que coincidencia que todos estos hechos en Venezuela trascurrieron durante e inmediatamente posterior al establecimiento de una mesa de dialogo, donde bajamos los brazos de manera soberbia (y algo victoriosa) ante un gobierno rencoroso y enfurecido por los sucesos de Abril de 2002. Costó mucho para que nuevamente la oposición tuviera la fuerza necesaria para enfrentar de tu a tu al gobierno nacional, y no fue gracias a esa dirigencia opositora que aceptó el dialogo del 2002, fue gracias a los estudiantes y sectores tildados de radicales que elevaron su voz de alarma tras la expropiación de RCTV y la formulación de un paquete de reformas a la constitución en el año 2007.

Ni la misma enfermedad y muerte del presidente Hugo Chavez fue escenario propicio para el establecimiento de un dialogo que sentara las bases para la re-democratización de la república, ni mucho menos el escenario posterior a las elecciones de Abril de 2013, ya que el gobierno conocía la cara opositora en esos días, una cara verdaderamente digna que solo buscaba el fiel cumplimiento de la constitución venezolana, constitución que no respeta el gobierno nacional. "Con esta cara de la oposición es imposible negociar en nuestros términos " podrá haber afirmado un asesor o político con capacidad de razonamiento (muy escasos en el chavismo para esta época) y comenzaban las dudas en el gobierno, hasta que quedó demostrado el 8 de Diciembre lo que ciertas personas ya sabíamos: No existía ya la voluntad política (esa de abril de 2002 y abril de 2013) en algunos sectores de oposición de verdaderamente seguir la lucha que veníamos llevando desde principios del año 2013.

Esto quedó muy claro en los resultados electorales, donde la MUD adoptó como plebiscito las elecciones del 8 de Diciembre (desconociendo la naturaleza real de ser elecciones municipales) que terminó con una victoria del oficialismo al obtener la mayoría del voto popular y dejando claro la negativa de los ciudadanos a seguir apostando por posturas pragmáticas del líder apaciguado que no luchó cuando se tenía que haber luchado, aun a sabiendas que el robo de las elecciones del 2013 no fue solamente a su persona sino a todos los ciudadanos que emitimos nuestro derecho al voto ese día de Abril.

El gobierno haciendo excelente lectura a esta situación, convoca a una reunión con los alcaldes recién electos, en busca de amplitud frente a los grandes problemas que tienen en este momento derivados de sus ansias de tener el poder absoluto, muchos alcaldes acudieron a esta cita presidencial (Ahora bajo otro rostro, el de Nicolas Maduro a la presidencia) donde se vieron posturas que dejaron mucho que desear (existiendo excepciones dignas de alcaldes). Esta nueva victoria del gobierno nacional cambió completamente el panorama político nacional. Tras los últimos sucesos mediáticos de inseguridad, el gobierno quiso repetir la dosis anteriormente aplicada y logró un mejor resultado, debido en gran parte a las posturas de los gobernadores de oposición que siguieron su juego político.

Es imposible el dialogo político en estos momentos en Venezuela, comenzando porque la oposición venezolana realmente no tiene ningún punto en común con el gobierno, un gobierno que es totalitario y anti democrático, y quien diga que la seguridad es un punto en común se equivoca, es un punto que únicamente tiene responsabilidad el gobierno nacional y lo más que pueden hacer los gobernadores y alcaldes es cooperar en dichos planes. Hablando de seguridad y cooperación, el gobierno ha dejado muy claro su posición: O se sigue ejecutando el plan "Patria Segura" (Resultado: 25 mil muertes violentas en el 2013) o no tienen nada que hacer los alcaldes y gobernadores en los "diálogos" auspiciados por ellos.

Si es así, me hago las siguientes preguntas ¿Cual es el verdadero sentido al dialogo con el gobierno? ¿Que se logrará si se sigue dialogando? ¿Que fin tiene un dialogo con un gobierno que es ilegitimo y no democrático? Estas respuestas solamente las tendrán los actores que han decidido incursionar en esta nueva aventura con el gobierno en busca de satisfacer sus intereses personalistas y partidistas.

Nicolas Maduro nos ha propuesto un dialogo repitiendo el guion de Hugo Chavez en su momento, ¿Aprenderemos algo de la historia? o ¿Seguiremos repitiendo los mismos errores del pasado?. Lo realmente interesante es que por lo menos esta vez hay una resistencia de una gran parte de la ciudadanía en recibir este Caballo de Troya  llamado dialogo.

Fernando Marcano
@FSMarcano
fernandomarcano66@hotmail.com

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